STRESS
La mayoría disfruta al saber el resultado de un partido de futbol, o con el terror que siente, sabiéndose a salvo, en la montaña rusa. Sin embargo, parte de este deseo se basa en que sabemos que suelen ser seguras para la mayoría, y que los sentimientos y sensaciones corporales se calmarán y volveremos a la normalidad poco después de que acabe el partido, o tras pasar un gran día en el parque de diversiones. Al salir de nuestra zona de confort, el estrés comienza a aumentar dramáticamente, entonces las situaciones nos parecen angustiantes. Podemos notar cambios en nuestro cuerpo como un incómodo aumento del pulso, elevación de la presión arterial, o sentir niveles perturbadores de emoción. Incluso en niveles más extremos, podemos sentirnos congelados o atrapados, o incluso, desconectados o disociados. Entonces necesitamos medios para calmarnos y sentirnos más cómodos. Para la mayoría, lo mejor para calmarnos es el consuelo de otros y otras formas que hemos aprendido a lo largo de